-Mi querida borboleta, debes aceptar que pese a sus defectos lo amaste muchísimo, y tu corazón fue suyo, una parte grande, aunque lo niegues, aún lo es.
-No puedo admitir esa última parte, porque me rompería.
-No es necesario, no conmigo.
Llama, por favor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario