Era un día raro conocí a un hombre increíblemente dulce, demasiado pálido para mi gusto, pero me gustó, alto, ojos claros, labios sumamente carnosos, manos suaves. Lo dudó un rato, pero me besó, con mucha ternura y mucha pasión, compartió su carne con la mía, fuimos trémulos juntos, nos comimos el hambre atrasada, nos pagamos deudas de besos ajenos y fuimos sinceros, veníamos rotos, rasgados, magullados, y aún así tan enteros, con tantas ganas y tanto por dar. Esa tarde nació el amor, lo vimos brotar en los ojos y recorrernos las manos. Ahora yo soy su bella, y él es mi sol.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Deseo imposible (Ficciones mínimas)
Llama, por favor...
-
Sustantivo: Amor Te miré una noche, sin pensar y sin buscar encontré tus ojos. Tu respiración me llegó entre los árboles, caían las prime...
-
Tenía tantas ganas de sentir, que me equivoqué, y acabé con el corazón roto en mil pedazos. Pero esto es algo que conozco, este lugar, esta ...
-
Cruzaría cualquier infierno con tal de volverte a besar, por poderte escuchar de nuevo diciéndome que soy hermosa, que te gusto, que te vuel...
No hay comentarios:
Publicar un comentario