Hacernos nuestros, construir eso que sólo nosotros comprendemos, el placer, la ternura, y eso que está en medio, lo que el lenguajen no define. Inventar palabras no es suficiente, necesitamos inventar un lenguaje que transmitimos entre nosotros, donde cada parpadeo transforma viejas heridas en cicatrices y hace que nos nazcan flores. A falta de otras posibles expresiones, y en palabras simples: te amo.