lunes, 14 de julio de 2025
¿Y ahora qué? (Ficciones mínimas)
Y ahora qué pretexto vas a poner para colarte en mis sueños y arrancarme de los brazos de Morfeo por la madrugada. Con qué excusa vas a seguir posponiéndome cuando estoy despierta, a cuántas personas, situaciones, cosas y problemas seguirás poniendo antes que a mí... Cuidado, hay cosas que ya no se reparan con una simple disculpa, y hay cosas a las que después uno no puede volver, aunque quiera.
lunes, 2 de junio de 2025
miércoles, 28 de mayo de 2025
Silencio (Ficciones mínimas)
Un día quise buscarte pero fue imposible encontrarte, no dejamos rastro, ni huellas, ni olor alguno. Nos eclipsamos hasta volvernos sólo un rumor que el sonido transforma en silencio... Quizás eso sea lo mejor, romper finalmente el ciclo.
El último (Ficciones mínimas)
Ya no recuerdo a qué sonaba nuestro último "te amo", pero recuerdo perfectamente cómo se sentía cuando esas dos palabras no lograban abarcar lo que sentíamos, el lenguaje nunca dió para tanto.
A ratos (Ficciones mínimas)
Este clima me remite siempre a aquella temporada de deseos sin filtro, dónde la lluvia competía con la cantidad de humedad que nos brotaba, más allá del cuerpo. Recuerdo lo que se sentía que me miraras, sin contener los besos ni las ganas, todo lo que decíamos, y lo que a ratos nos quisimos.
Recuerdos (Ficciones mínimas)
Hay recuerdos que se pierden como si los borrara la lluvia, y otros que se tatuaron en el alma mientras la lluvia éramos nosotros.
jueves, 22 de mayo de 2025
miércoles, 16 de abril de 2025
Beso (Ficciones mínimas)
Extraño los días en que me veías y te derretías, antes de estar cerca de mi piel ya éramos un mar. Tu boca buscando mi boca mientras mi cadera embrujaba tus manos. Todo el universo cabía en ese momento, era nuestro. Era.
lunes, 14 de abril de 2025
Epifanía (Ficciones mínimas)
Y de repente entendí, no importa cuánto me esfuerce, ni cuánta paciencia tenga, la culpa que sientes siempre ha sido, es y será más grande que todo, nunca habrá un "nosotros", ya no queda ni el recuerdo de aquel magnetismo. Se acabó, aunque me quede.
domingo, 13 de abril de 2025
Instantes Arcoiris (Ficciones mínimas)
¿Aún puedes recordar cómo se sentía querernos? En aquellos instantes arcoiris, sin llanto, sin mentiras, con tus dientes en mi espalda y en mi boca tus orgasmos...
Los monstruos del abismo (Ficciones mínimas)
Nos quedamos sin puentes, ni caminos, y valoro cada centímetro de este abismo que nos mantiene a salvo, uno del otro. Aunque cada tanto aún pienso en ti.
martes, 11 de marzo de 2025
Separador (Ficciones mínimas)
Y qué hago con las ganas de contarte cosas, o de ir al cine, de salir a probar lugares nuevos, comprar chucherías y ver un maratón de nuestras favoritas. Qué hago con las ganas de tomar tu mano y reír contigo, cantar en el coche, y compartir el llanto cuando haga falta. Nos fuimos, pero se quedaron por ahí, pedacitos de lo nuestro.
sábado, 11 de enero de 2025
Dedicando (te) la lluvia (Ficciones mínimas)
Dedicando (te) la lluvia.
Empezó ligera y no ha parado en toda la noche.
Recuerdo cuando llovíamos juntos.
Que el agua borre lo inenarrable.
Mantra (Ficciones mínimas)
No le escribas a alguien que ya se fue.
No busques a quien no se quiso quedar.
Amarrate las manos al cuerpo, ya te soltó.
Miedo (Ficciones mínimas)
Tengo miedo de irme a dormir y volver a soñar contigo, pero me aterra más cuando no pueda volverte a soñar.
martes, 7 de enero de 2025
Schopenhauer y los erizos (Ficciones no tan mínimas)
No merezco estar así, llorando hasta quedarme dormida, intentando no hacer ruido para que nadie me escuche. Callando lo mucho que esto me duele. Asumiendo completamente sola el peso y las consecuencias de mis decisiones y las tuyas. En esa metáfora del erizo solo hay dolor y muerte.
El otro día te ví pasar en la calle, ibas con el perro y esa camisa de franela a cuadros, con la vista al piso y tus audífonos azules en las orejas. Me solté a llorar como loca, no me viste, no me escuchaste decir tu nombre, ni levantarme de la silla y llegar hasta la puerta y morderme los labios con fuerza para no salir a alcanzarte, ni sollozar de regreso a la silla y, asegurándome de estar completamente sola, berrear como niña porque te habías ido, no sólo en ese momento, sino de mi vida. No quisiste quedarte, no encontraste una opción ni un camino para nosotros, porque no resultó tan importante como tus desiciones y afectos previos, ajenos.
Tantas veces hablaste de tu capacidad para querer a dos personas, pero no fuiste capaz de encontrar el valor, la honestidad, la responsabilidad afectiva y el medio para quedarte, porque en realidad hay una jerarquía clara, y una de nosotras era prescindible, desechable, mientras que la otra era indispensable y valiosa.
Ya no quería sentirme así, yo pude haberte sugerido planes, achicarme, moldearme, rogarte, pero siempre demostraste que podías descartarme. Y yo necesitaba que tú lo propusieras, que fuera tu intención y tu voluntad no dejarme, bajo la condición que fuera, pero sólo hablabas del callejón y ante mi insistencia sólo hubo un adiós.
Me siento atorada entre poemas y desconsuelos, particularmente dónde no puedo pedir ni un día más para reunir todas las palabras de amor que se han escrito sobre la tierra y prenderles fuego, ni un segundo para entender de otra manera lo que ya has dejado claro. Me quedo en ese último verso: "Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón." (De nuevo Schopenhauer y los erizos).
Todavía espero curarme de ti, pero no tengo muchas esperanzas.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
¿Y ahora qué? (Ficciones mínimas)
Y ahora qué pretexto vas a poner para colarte en mis sueños y arrancarme de los brazos de Morfeo por la madrugada. Con qué excusa vas a segu...
-
Y ahora qué pretexto vas a poner para colarte en mis sueños y arrancarme de los brazos de Morfeo por la madrugada. Con qué excusa vas a segu...